La ubicación del hotel es perfecta para explorar la ciudad.

Desafortunadamente, tuvimos problemas con la calefacción y el agua caliente durante nuestra estadía. Esto fue realmente incómodo, ya que en una mañana tuvimos que ducharnos con agua fría. Además, el ascensor estuvo fuera de servicio, lo que hizo que subir y bajar las escaleras fuera agotador. Aunque el personal trató de ser amable, la falta de soluciones a estos problemas fue decepcionante.

El hotel tiene un ambiente pintoresco y ofrece un desayuno simple que incluye café y pan, suficiente para empezar el día.

El acceso puede ser complicado, ya que está ubicado en el quinto piso de un edificio en construcción, lo que lo hace difícil de localizar sin un buen aviso visual. Las habitaciones son notablemente pequeñas. la puerta del baño toca el lavabo, lo que puede ser un verdadero problema si eres un poco más grande. Además, el ruido es un gran inconveniente, ya que las paredes son delgadas y se oyen claramente las conversaciones de otros huéspedes y a la recepción. La limpieza es decente pero necesita atención a los detalles, como marcos y baldosas del baño, que podrían mejorarse.

Camas y almohadas muy cómodas.

proximidad a la estación Termini, ambiente único, acceso a lugares históricos

El ruido es un gran problema, las paredes son delgadas y se oyen conversaciones. La presión del agua en la ducha puede ser frustrante, no siempre fluye adecuadamente. Consideraría mejorar la limpieza en los detalles más sutiles.

Fue un lugar perfecto para una excursión de un día en Roma con una extraordinaria relación calidad-precio. La señora que sirvió el desayuno fue muy amable, lo que hizo que el café y los panes fueran más agradables. Si llegas temprano, puedes dejar tus cosas sin costo adicional.

Un buen hogar en Roma

Un despertar con una vista encantadora desde la pequeña terraza fue un regalo inesperado. El personal siempre estaba dispuesto a ayudar y el acceso al transporte era ideal para explorar.

Sin embargo, enfrentamos problemas con la presión del agua, lo que resultó en algunas duchas frías. La ubicación en un edificio residencial puede ser confusa para encontrar.

La ubicación es excelente, a solo unos minutos del transporte público, lo que facilita explorar la ciudad. Aunque la habitación es pequeña, la limpieza y el servicio del personal fueron destacables. Fue un buen alivio tener un balcón con vistas, pero el desayuno podría ser más variado.

La ubicación es perfecta, a pasos de la estación Termini. El recepcionista fue muy amable y me ayudó con todo, incluso preparó la habitación antes de la hora de check-in. La cama era amplía y cómoda, así que pude descansar bien.

No tengo ninguna queja.

La limpieza de la habitación fue muy correcta y la ubicación es perfecta, cerca de las paradas de bus y metro. El personal mostró amabilidad y atención, especialmente al ofrecernos un vaso de agua al llegar. La relación calidad-precio es excelente, considerando la cercanía a los principales puntos de interés.

El acceso al hotel puede ser complicado, pues se encuentra en el quinto piso de un edificio con un ascensor pequeño y en construcción. Las habitaciones son más pequeñas de lo esperado, y el desayuno es bastante básico, consistiendo solo en una taza de café y dos panes.

Las habitaciones son muy pequeñas, pero el sueño fue reparador.

El lugar tiene una pequeña terraza que ofrece vistas increíbles y la ubicación es perfecta, a pasos de la terminal.

me sentí bien atendido, no tengo ninguna queja

Una buena opción por su ubicación

La ubicación es excelente, a solo unos minutos de la terminal. A pesar de lo pequeño de la habitación, tuvimos un buen descanso. Les recomiendo llevar trípode para las fotos, ya que las vistas son increíbles desde las ventanas del edificio. Ideal para parejas o viajes cortos.

La ubicación de Domus Mea es perfecta, a un paso de lugares icónicos como la Plaza Venezia y los escalones españoles. Además, el desayuno en el comedor espacioso ofrece una vista hermosa, ideal para empezar el día.

Habitación pequeña.

La habitación era básica, pero la cama estaba súper cómoda. Tenía un buen descanso, aunque el tamaño era más pequeño de lo que esperaba. La limpieza estuvo bien, pero debería mejorarse en algunos detalles. Lo mejor fue la vista desde la ventana, realmente bonita. Estaba cerca de Termini, lo que ayudó mucho para moverme por la ciudad.

Impecablemente limpio y atención al detalle con un ambiente acogedor que invita a regresar.